UNA CLARA VOLUNTAD DE IRRITAR
(Un claro monumento al oprobio)
por Carlos del Bote
El "agitador" Rubalcaba se ha empeñado en irritar al Gobierno ignorando que esa es una estrategia política reservada a la Derecha.
Recientemente podemos recordar el "¡Váyase Sr. González!" del ínclito Aznar cuando no soportábamos estar gobernados por un socialista y menos sevillano.
Pero si nos remontamos a la II República recuérdese que fue la Derecha la que no soportó que en 1936 ganara el Frente Popular y no sólo irritó al Gobierno que había sido democráticamente elegido sino que le dio un Golpe de Estado con tan mala suerte que fracasó y se convirtió en una Guerra Civil que ganaron los alemanes a costa del pueblo español.
En el paquete de irritar y dar golpes de Estado que solemos poner en práctica entran también las difamaciones a políticos e intelectuales de Izquierda que son muy efectivas para crear confusión.
Por ejemplo decimos que Alberti, Bergamín y Mª Teresa León se dedicaban a señalar a los que debían darles "el paseo" desde una revista titulada "El mono azul" donde también colaboraban Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, María Zambrano, Antonio Machado, André Malraux, etc. etc. ¡Realmente curioso! Curioso e infamante. La acusación es nauseabunda porque de los "mencionados" por Alberti en sus artículos ninguno fue fusilado. Andrés Trapiello en su lamentable "Las armas y las letras" nos da algunos nombres de los "mencionados" en la columna de Alberti supuestamente para que sean fusilados al amanecer "en atochales y cuestos": Eugenio Montes, Miguel de Unamuno, Giménez Caballero y Sánchez Mazas.
Da la casualidad que ninguno de ellos fue fusilado. Es más, a Giménez Caballero se le concedió salir de Madrid para que fuera a reunirse con Millán Astray en Burgos. Sánchez Mazas obtuvo permiso de Victoria Kent, directora general de prisiones, para ir a ver a su hijo a Navarra, luego volvió a la prisión y nadie lo tocó. Unamuno, como sabemos, falleció de un infarto poco después de enfrentarse a Franco y Millán Astray en la universidad de Salamanca. Y Eugenio Montes falleció cuarentaitrés años después de terminada la guerra ocupando un sillón de la Real Academia.
Pero en este infundio infame que difunde la Derecha hay algo de verdad. En 1993, desde un libro dedicado a Franco se acusa a Rafael Alberti de haber asesinado ciudadanos en la checa del teatro Bellas Artes, El autor era nada menos que don Torcuato Luca de Tena. El calumniador tuvo que reconocer que su acusación era gratuita y sin fundamento y desdecirse en público de tamaña aberración para no tener que responder ante los tribunales. El calumniador, Sr. Luca de Tena, era nada menos que el director del diario ABC donde hoy se publica el vergonzoso artículo que comentamos.
(Para mayor información sobre estos temas se puede consultar: www.trazegnies.arrakis.es/trapiello2.html )
Pero así somos los de Derechas, insultamos, injuriamos, levantamos falsos testimonios, confiados en que la justicia estará siempre de nuestra parte y no de la de los "rojos". ¿A qué viene pues ahora Rubalcaba a irritar al Gobierno de Rajoy si esa táctica como ha quedado demostrado es la que nosotros siempre hemos utilizado contra gobiernos de izquierdas? Que tome buena nota el PSOE que no les toleraremos que nos roben nuestra estrategia política.
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El artículo original del Sr. D. Carlos del Barco en el diario ABC del 5/3/2013 es un monumento al oprobio.
Puede leerlo en:
Diario ABC de Sevilla (5/3/2013)