IR A CRITICA DE CINE
Buen cine gore
No sabría decir si esta película es un alegato a favor o en contra de la pena de muerte. Creo que refuerza ambas posturas y eso no es bueno. El partidario de la pena capital sale del cine más convencido que nunca de que la muerte es el precio justo a tanta barbarie urbana y el que no, se siente respaldado por la inutilidad de la pena. Siempre es preferible generar dudas, obligarnos a replantear el problema, antes que reafirmarnos en lo que creemos saber, como hace la película.
En EE.UU han sentado ya a muchos miles de personas en la silla eléctrica y si todas las que han sido ejecutadas fueran como los asesinos de Corazones solitarios estaríamos tentados a admitir la pena de muerte. Esta conclusión es peligrosa. Por otro lado nos produce repugnancia que la orgía de sangre termine en una inútil orgía de electrones por más legales que fueran.
Al decir esto no desvelo nada. La película empieza con la ejecución, no se trata de crear ningún suspense sino de presenciar el horror de los crímenes, de saber a lo que es capaz de llegar una pareja aparentemente normal. Sabemos que al final la pareja de asesinos caerá en la red de los dos maduros policías, uno lleno de escrúpulos (Travolta) y el otro muy pasota (Gandolfini) como está mandado en toda película policial que se precie.
Donde sí hay un debate planteado por esta película es entre los que son favorables a la venta libre de armas de fuego y los que se oponen aduciendo que no se puede controlar su uso. Está claro que en las manos de la pareja protagonista de Corazones solitarios las armas son más peligrosas que un chimpancé fumando en un polvorín.
Todo el drama se desarrolla entre los años 40/50 en EE.UU. con camionetas rancheras "pick-up" y en sórdidas comisarías con ventiladores en el techo, impregnado todo de una violencia fría que sólo es posible en las limpias cocinas norteamericanas. Es un auténtico ejemplo de cine "gore", la sangre salpica hasta la tercera fila de espectadores.
Salma Hayek, diabólica y guapísima, su belleza parece acrecentar su maldad. Jared Leto, un alienado dominado por su pareja. John Travolta da la imagen del abuelo adusto del Travolta que vimos en Grease, es un actor reconvertido del musical al drama por razones de edad.
Los asesinatos sentimentales se dan por amor o a causa de desamor. En el primer caso la pasión induce a hacer cualquier cosa por conseguir el amor o no perderlo. Es algo humanamente comprensible, aunque no se pueda admitir. En el segundo caso se trata de una pasión negativa: se destruye lo que no se puede alcanzar.
En Corazones solitarios hay una pasión positiva de amor exclusivo y total de ella (Salma Hayek) hacia un estafador desequilibrado (Jared Leto). Él se gana la vida haciéndose pasar por un rico "latin lover" ante mujeres solas que responden a sus anuncios en los periódicos. Con estos ingredientes se desencadena en ella un conflicto emocional: Lo amo porque es así, pero no quiero que sea así. Y se combina con una ausencia absoluta de moral y un desprecio total por la vida ajena. El amor mutuo que mantiene unidos a los dos psicópatas hace desaparecer de su vista el resto del mundo, o mejor dicho, convierte al resto del mundo en algo tan banal como un hormiguero que uno puede pisotear sin remordimientos.
Aunque la acción se desarrolla hace más de cincuenta años, el argumento cobra actualidad con todas las posibilidades de "contactos" con personas desconocidas que ofrece Internet hoy en día.
Una curiosidad: nosotros que somos tan aficionados a cambiarles el título a las películas ¿por qué hemos traducido literalmente éste tan cursi?
Leopoldo de Trazegnies Granda
CORAZONES SOLITARIOS Título original: Lonely hearts
Dirección y guión: Todd Robinson.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 108 min.
Género: Thriller.
Interpretación: John Travolta (Elmer C. Robinson), James Gandolfini (Charles Hildebrandt), Jared Leto (Raymond Fernandez), Salma Hayek (Martha Beck), Scott Caan (detective Reilly), Laura Dern (Rene Fodie), Michael Gaston (Hunt), Dan Byrd (Eddie Robinson), Bruce MacVittie (Eastman), Andrew Wheeler (detective Tooley), Alice Krige (Janet).
Producción: Holly Wiersma y Boaz Davidson.
Música: Mychael Danna.
Fotografía: Peter Levy.
Montaje: Kathryn Himoff.
Diseño de producción: Jon Gary Steele.
Vestuario: Jacqueline West.
Estreno en España: 15 Junio 2007.
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