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Psicología femenina y humor renacentista

        En 1590 el joven Shakeaspeare se establece en Londres, pero hasta 1592 no aparece como actor en los teatros londinenses, son dos años sobre los que no se sabe casi nada de la vida del dramaturgo inglés. Inés París, crea una ucronía de este período de tiempo para atribuirle un viaje a España tras la hija de un rico mercader español residente en Inglaterra, de la que se sentía rendidamente enamorado.

        Lo que descubre el autor inglés al llegar a España es que la bella doncella estaba prometida a un tradicional y grotesco noble español que por azares del destino es amigo de un Miguel de Cervantes que en aquellos tiempos era aún el autor frustrado de los poemas de La Galatea y se tenía que ganar el pan como recaudador de impuestos.

        Miguel de Cervantes y William Shakespeare se encuentran en el castillo castellano del duque de Obanto. Cervantes queda también deslumbrado por la gracia y belleza de la damisela prometida a su amigo el duque y perseguida por el inglés. Se genera una ingeniosa competencia a espaldas del noble señor del castillo entre ambos pre-genios de la literatura universal por conseguir el amor de la joven Leonor de Vibero.

        Ella se divierte y nos divierte manejando hábilmente la psicología sentimental masculina de sus pretendientes. Esto dará lugar a situaciones originales que servirán para inspirarles a ellos escenas de sus dramas y novelas: un Sancho Panza iniciático, un Quijote shakespereano que hace alarde de locura inglesa, un Otelo manchego que salta a las tablas improvisadas en las dependencias del castillo del noble burlado para salvar a la coqueta dama, todas escenas llenas de humor y sensibilidad.

        Escribir una fantasía satírica valiéndose de los autores y de los personajes de sus renombradas obras literarias y que además resulte divertida sin desentonar con el tiempo y el contexto de las historias, me parece muy difícil, pero eso es lo que ha conseguido Inés París en Miguel y William.

        Los autores se transforman en cómicos renacentistas, representados por Juan Luis Galiardo que se encuentra mejor como Cervantes que como Quijote, Will Kemp como travieso Shakespeare y Elena Anaya como la simpática doncella que protege su virginidad de los apasionados deseos de sus ingeniosos amantes. Geraldine Chaplin es el ama vallisoletana de la prometida, aunque su larga residencia en Londres le haya dado el aspecto de seria gobernanta inglesa.

        Es una simbiosis anglo-española en todo sentido, desde la historia, los textos, hasta los actores que en determinados momentos hablan en inglés.

Leopoldo de Trazegnies Granda

 

MIGUEL Y WILLIAM

Título en inglés: Miguel & William
Dirección: Inés París.
País: España.
Año: 2007.
Duración: 100 min.
Género: Comedia.
Interpretación: Elena Anaya (Leonor de Vibero), Juan Luis Galiardo (Miguel de Cervantes), Will Kemp (William Shakespeare), Malena Alterio (Magdalena), Miriam Giovanelli (Consuelo), José María Pou (duque de Obanto), Geraldine Chaplin (la dueña), Jorge Calvo (Sancho), Carolina Lapausa (Juana).
Guión: Inés París; basado en un argumento de Tirso Calero, Miguel Ángel Gómez, Eva Cruz e Inés París.
Producción: Antonio Saura y Juan Luis Galiardo.
Música: Stephen Warbeck.
Fotografía: Néstor Calvo.
Montaje: Julia Juaniz.
Dirección artística: Jon Bunker.
Vestuario: Sonia Grande.

RESEÑAS DE OTRAS PELÍCULAS:
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PAGINA ACTUALIZADA EL 16/2/2007


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