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El puente de San Luis Rey
Dirección: Mary McGuckian.
Interpretación: Robert De Niro (Arzobispo de Lima), F. Murray Abraham (El virrey de Perú), Kathy Bates (Marquesa de Montemayor), Gabriel Byrne (Hermano Junípero), Geraldine Chaplin (La abadesa), Émilie Dequenne (Doña Clara), Adriana Domínguez (Pepita), Harvey Keitel (Tío Pío), Samuel Le Bihan (Don Vicente), Pilar López de Ayala (Micaela Villegas "La Perricholi"), John Lynch (Capitán Alvarado).
Guión: Mary McGuckian; basado en la novela "The bridge of San Luis Rey" (1927) de Thornton Wilder.
Producción: Samuel Hadida, Michael Lionello Cowan, Garrett McGuckian, , Mary McGuckian y Denise O'Dell.
Música: Lalo Schifrin.
Fotografía: Javier Aguirresarobe.
Montaje: Kant Pan.
Dirección artística: Gil Parrondo.
Vestuario: Yvonne Blake.
La Perricholi
"El puente de San Luis Rey" está basada en una novela homónima de Thornton Wilder por la que le concedieron el premio Pulitzer en 1928. No se puede pretender que el cine reproduzca fielmente las obras literarias porque se expresan en lenguajes diferentes, la literatura guarda internamente sus imágenes como piedras preciosas, el cine en cambio es el arte de exhibirlas, pudorosamente. Pero lo que uno espera es que las imágenes intenten transmitir al menos lo mismo que las palabras. En este caso, el guión de la película da la impresión de estar basado en una obra tópica y mal contada, cuando el texto original de Wilder es una filigrana de belleza y concisión.
La directora irlandesa Mary McGuckian se ha encargado de llevar a la pantalla la pequeña obra maestra de Wilder. Es una película de época, pero no histórica, aunque algunos personajes sean reales. La ficción se desarrolla en el Perú colonial del siglo XVIII. No está rodada en Lima sino en los palacios de Uclés y Talamanca, y los exteriores en Málaga, sin embargo se ha conseguido con bastante fidelidad el ambiente de lujo pintoresco y provinciano que había en la aristocracia virreinal peruana. Si se hubiera filmado en los escenarios originales se habría podido evitar cierta tendencia a la teatralidad y el resultado seguramente habría sido más auténtico.
El Perú en esa época era una sociedad nueva que se formaba en un lugar remoto de la geografía colonial y aunque se tardaba en llegar seis meses se veía fuertemente controlado por las leyes del monarca español y las intrigas de su Corte. Ya decía el virrey que lo malo del virreinato del Perú era lo lejos que estaba de España y lo cerca que se encontraba de la Corte del Rey.
La acción gira alrededor de Micaela Villegas, conocida como La Perricholi, joven y bella actriz de teatro que mantuvo una relación sentimental con el virrey Amat poco querido por el pueblo (que en la película aparece como un grotesco funcionario) y de un puente que se desfonda en la primera escena de la película causando cinco muertes. Ricardo Palma da una imagen bastante inocente de la artista: "recitaba con infantil gracejo romances caballerescos y escenas cómicas de Alarcón, Lope y Moreto: tañía con habilidad el arpa y cantaba con donaire al compás de la guitarra las tonadillas de moda". Pero se sabe que era una mujer ambiciosa, de fuerte temperamento, que no temió al escándalo, que supo siempre defender su libertad a pesar de las constantes humillaciones de las que era objeto como actriz de comedias por parte de la pretendida aristocracia colonial; una mujer que en el fondo lo único que intentó, como todo ser humano, fue amar y ser amada.
El argumento lírico y sugerente de Thornton Wilder, lo convierte Mary McGuckian en una historia barroca, confusa, que se hunde en las complejidades propias de una sociedad prejuiciosa, timorata e inquisitorial, exenta de poesía. Si bien se ciñe al tema básico que preocupa a la humanidad en cualquier época y latitud, el amor (el amor que puede sentir un virrey por una actriz de comedias, el de una madre por una hija desagradecida, el que puede haber entre dos hermanos gemelos marcados por la tragedia, o el de un amante platónico) lo hace de forma superficial, casi esquemáticamente.
Un monje franciscano trata de averiguar el hilo desconocido que enlaza trágicamente a las cinco víctimas que se encontraban en el puente en el momento que se rompió. ¿Es el destino, el azar, la voluntad de Dios o la nuestra? Hoy la pregunta tiene mucha actualidad ante los ciento noventaiún viajeros que fallecieron en la estación de Atocha de Madrid el once de marzo de 2004. ¿Qué hizo que esas personas coincidieran precisamente en esos trenes en el momento de la tragedia? La intriga de la película consiste en encontrar si hubo una razón misteriosa o divina para cegar la vida (con c de cegar la luz que recibieron al nacer) de esos cinco viajeros reunidos ese día en el puente de San Luis Rey, y se desarrolla a través del proceso inquisitorial que se sigue contra el monje acusado de pretender desvelar los designios de Dios. Ante la aparente curiosidad ingenua del monje por conocer las circunstancias de las víctimas, el Tribunal de la Inquisición reconocía el germen de la herejía: ¿Cómo un Dios supuestamente bueno permitía accidentes y desastres naturales que causaran tanto mal en víctimas inocentes?
La novela de Wilder es de una simplicidad mágica, está construída como el puente de San Luis Rey, como una "escalerilla de delgadas tablas que colgaba sobre la garganta" en el camino del Inca de Lima al Cuzco. Y se recrea en los matices humanos de los cinco personajes que lo cruzaban cuando se rompió.
Uno de ellos era la marquesa de Montemayor, una anciana excéntrica desesperada por el amor de una hija ingrata (pero no una vulgar loca como aparece en la película), que no se cansa de escribirle cartas estremecedoras para ganarse su afecto, una de ellas empieza así: "Entre los miles de personas que conocemos en una vida, hija..." y no termina la frase, pero casi se puede leer su pensamiento "solo unos pocos significan algo para nosotros, y tú eres la primera, la única razón de mi existencia". Es una declaración de amor materno absoluto.
Manuel y Esteban "porque no habían tenido familia, porque eran gemelos, porque los habían educado mujeres, eran silenciosos" (aparecen en la película como dos retrasados mentales). Manuel, le servía a La Perricholi de esporádico escribano, y estaba secretamente enamorado de la artista, la adoraba en silencio, era su forma de amar. Pero fue capaz de "arrancarse a La Perricholi de su corazón" para que no lo separara de su hermano, al que en un momento le confiesa "eres todo lo que tengo en el mundo"; de nada le valió, su muerte prematura a causa de una herida en la pierna hará que Esteban se quede solo y se encamine hacia el puente de San Luis destrozado por la tristeza, después de haberle prometido al capitán Alvarado embarcarse con él hacia puertos remotos, en vez de suicidarse, como era su primera intención. El puente truncaría su huída.
El tío Pío es un amable vividor, castellano, que ha recalado en el Perú a causa de pendencias y reyertas que le impedían continuar viviendo en España. Declaraba tener tres pasiones: la literatura clásica española, las mujeres hermosas y su sagrada libertad. La Perricholi era obra suya, la descubrió cuando cantaba por ventas y mesones con sólo doce años. Fue su Pigmalión, le enseñó a actuar, modeló su voz y sus gestos, hasta convertirla en la seductora actriz que representaba con primor obras de Alarcón, Lope o Moreto, la graciosa Perricholi que encandiló al virrey. Pero al igual que sucede en el mito griego, el tío Pío se enamoró de su Galatea limeña; su amor no pasó de ser una fantasía de la imaginación sin esperar nada a cambio, se sentía feliz con sólo sentirla a su lado, pero a su obra le molestaba su creador y terminó rechazando incluso un amor tan generoso.
Considerando estos datos podemos pensar que Wilder no quiso contarnos la caída de un puente, sino el desastre del desamor: "los que no tenían capacidad para el amor (o mejor dicho, para sufrir por amor) no podía decirse que estuviesen vivos".
La novela termina con estas tres líneas:
"Hay una tierra de los vivos y una tierra de los muertos, y el puente que las une es el amor, lo único que sobrevive, lo único que tiene sentido".
La película de Mary McGuckian no hace justicia al derroche de emociones del autor norteamericano, no atraviesa la capa exterior de los sentimientos, se entretiene en el aspecto tenebroso del ser humano.
Leopoldo de Trazegnies Granda
FICHA TECNICA:
Título original: The bridge of San Luis Rey
Países: Reino Unido, España y Francia.
Año: 2004.
Duración: 124 min.
Género: Drama.
Estreno en España: 22 Diciembre 2004.
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