"El ministerio del Interior no ha falsificado jamás un documento. Jamás. Es rotundamente falso". Alfredo Pérez Rubalcaba, ha salido al paso de la información publicada en primera plana de El Mundo, donde cotejaban un documento interno de la Comisaría General de Policía Científica firmado por tres peritos, sin número de registro de salida, con el documento oficial firmado por el director del departamento que llegó a manos del juez del Olmo. En el primero los peritos mencionaban la existencia de polvos de ácido bórico en la vivienda de un terrorista islamista e insinuaban que podían tener relación con un registro realizado tres años antes en un zulo etarra en Salamanca donde se encontró también la misma sustancia. El ácido bórico es un antiséptico que se vende en farmacias y puede ser utilizado tanto para limpiar heridas o como inseticida contra cucarachas.
El diario de Pedro J. Ramírez dice que el informe remitido al juez vincula a ETA con los atentados, y por ese motivo fue modificado en Interior antes de enviarlo al juez. Rubalcaba insistió en que "no existe ninguna relación entre ETA y el 11-M" y advirtió a El Mundo que estudiará si está noticia "puede ser objeto de acciones judiciales por parte del Gobierno".

Andrés Villena / elplural.com

La derecha representada por el PP parece, en los últimos meses, haber entrado en una fase de lento y progresivo boicoteo del cine español o, también, del cine realizado en nuestro país. Probablemente decepcionado de que no se trate de Jean Claude Van Damme o Steven Seagal, el PP de Barcelona califica de "lamentable" el revuelo que se ha organizado en torno al genial director cómico Woody Allen, que ha escogido tierras españolas y actores del país para rodar su última película. La férrea oposición de la derecha se extiende, como una metástasis, a todos los ramos de la vida nacional.

Que el Ayuntamiento de Barcelona, en la persona de su alcalde, el socialista Jordi Hereu, no informara exactamente sobre la cifra que el consistorio va a invertir en la película de Woody Allen parece haber enfurecido a la minoritaria oposición que en dicha alcaldía representa el PP. Probablemente convencido de que él hubiera procedido de otro modo, el líder del PP barcelonés, Alberto Fernández Díaz, ha anunciado que cuestionará al alcalde, Jordi Hereu, del PSC, sobre la cifra exacta que invertirá el Ayuntamiento en la cinta del genial cineasta neoyorkino.

¡Las facturas! Según informó el diario digital Diarioiberico, el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona considera que el hecho de que el cineasta Woody Allen vaya a rodar su última película en la Ciudad Condal no justifica que el gobierno municipal esconda lo que le cuesta al ciudadano el proyecto. A pesar de que Hereu señaló que la cifra que se iba a invertir sería "inferior al millón de euros", el PP, además, solicitará las facturas "del viaje realizado hace unos meses por el anterior tripartito municipal (PSC-ERC-ICV) a Nueva York para entrevistarse con el director".

"Lamentable" El PP parece mostrarse realmente contrariado por el acontecimiento de que nada más y nada menos que Woody Allen haya decidido rodar en la Ciudad Condal, además, con actores españoles y catalanes. Para la derecha españolista, el revuelo formado alrededor del director es "lamentable" y da la imagen de una "ciudad provinciana", en vez de intentar demostrar que gestionan y viven en "una capital abierta y cosmopolita".

Fiebre alleniana La película de Woody Allen ha despertado toda una fiebre por el director y actor, con una verdadera carrera entre los actores catralanes más conocidos que quieren salir en la cinta, pasando por un ciclo de películas de Allen que ha programado la televisión pública catalana. La semana pasada, incluso, la ya ex ministra de Cultura Carmen Calvo se reunió con el mismo creador, autor de joyas cinematográficas como "Manhatan", "Annie Hall" o "Sueños de un seductor".