Hoy cumpliría 125 años la defensora de los derechos de la mujer republicana, la diputada Clara Campoamor.
Paradójicamente ayer en el Parlamento democrático del Gobierno del PP, casi 80 años después de la II República, se volvió a votar la represión de uno de los derechos de la mujer: el derecho a ser madre cuando ella lo desee.
Clara Campoamor perteneció a la Agrupación Liberal Socialista y aunque nunca quiso afiliarse al Partido Socialista era una decidida simpatizante del Psoe. Dedicó gran parte de su obra a los derechos de la mujer y al socialismo. Prologó el libro "Feminismo socialista" dedicado al fundador del socialismo español, Pablo Iglesias.
Polemizó en el Parlamento con la también diputada socialista Victoria Kent por un problema de plazos para ejercer el voto femenino en las elecciones.
Victoria Kent se oponía a que la mujer votara en las eleccciones de 1933 porque consideraba que estaba muy influenciada por la Iglesia (ultraconservadora) y por sus maridos autoritarios (piénsese que la mujer no podía hacer nada sin la autorización del marido) y que por tanto aún no gozaba de la libertad necesaria para votar, su voto iba a ser el de la Iglesia y no el suyo. Por ese motivo proponía retrasar su voto hasta las siguientes elecciones cuando le hubiera dado tiempo a liberarse de curas y de maridos posesivos.
Clara Campoamor, más impaciente, opinaba que no debería esperar y debía ejercer su derecho al voto ese mismo año. Quería que la mujer disfrutara ya de sus derechos plenos. Paradójicamente hasta entonces no podían votar, ni decidir, pero sí podían ser elegidas diputadas.
Las elecciones de 1933 le dieron la razón a Victoria Kent: las mujeres de esa época votaron lo que les dijo el párroco de su barrio o su marido, como suponía la Kent, y ganó la Derecha con la consiguiente paralización del desarrollo de los derechos de la mujer y del trabajador que estaba llevando a cabo la Izquierda republicana. Fue un retroceso que duró dos años: el bienio negro de la República.
En 1936, al ganar la Izquierda nuevamente las elecciones con el voto de la mujer más libre gracias a la política desarrollada en la república, Francisco Franco le pegó una patada al tablero democrático en un Golpe de Estado que se convirtió en Guerra Civil que acabó con todo, hasta con el sufragio masculino.
La Derecha actual en su obsesión por apropiarse de las figuras de la Izquierda (por ejemplo Aznar elogiando a Azaña) intenta hurtar el pensamiento feminista de Clara Campoamor contraponiéndola a Victoria Kent. Pero la realidad es que ambas fueron dos mujeres de ideología socialista, avanzadas para su época, que lucharon conjuntamente desde la Izquierda para conseguir la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Triste es recordarlo 80 años después cuando otro gobierno de Derechas vuelve a reprimir los derechos ciudadanos impidiéndole a la mujer decidir libremente su maternidad.
P.-
¿Nos engañan porque somos tontos? (29/8/2013).
La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, anuncia exultante a su auditorio que ha simplificado los contratos laborales, de 41 tipos los deja en 5.
Su auditorio son los españoles y la simplificación de los contratos es un engaño. ¿Acaso piensa que somos 45 millones de tontos?
Su reforma no cambia absolutamente nada el tratamiento de las contrataciones. Los contratos toda la vida han sido 5 pero las condiciones especiales del contratado como su edad, sexo, minusvalías, tiempo en paro etc. condicionan las bonificaciones de las cotizaciones y los diversifica hasta llegar a 41 casos. Por eso existen 41 modalidades de contrato. Si la ministra Báñez los convierte en 5 formularios, no podrá evitar las submodalidades mencionadas y seguirá habiendo 41 formularios distintos para añadir a los contratos porque las bonificaciones según las condiciones del contratado no se suprimen. ¿Qué ha cambiado entonces?
Han cambiado las palabras, este Gobierno en lugar de gobernar se dedica a manipular las palabras para cambiarlo todo sin que nada cambie.
Los empresarios tendrán que seguir rellenando hasta 41 formularios distintos para cada caso, aunque todos los contratos se reduzcan a 5 tipos, a los 5 tipos que han existido siempre.