No hace falta remontarse a las Cortes de Cádiz y a las deslealtades borbónicas para ver como Andalucía se erige en bastión contra la ambición de una Derecha codiciosa que intenta aprovecharse del pueblo español hasta en tiempos de crisis.
En Despeñaperros se ha levantado el muro de contención contra el tsunami monocolor, gris más que azul, de un capitalismo salvaje auspiciado por la gran Banca y la CEOE dispuestos a despojar a los trabajadores (que somos todos) de sus derechos más elementales tan duramente conseguidos en los últimos siglos.
Se libra Andalucía del abuso nacional y a la vez libera a España de las posturas monolíticas ya que el gobierno andaluz servirá de elemento de comparación con la política que la Derecha desarrolla desde Madrid.
Andalucía entera se ha constituído en el Cádiz de 1812, el último reducto de la dignidad ciudadana y laboral.
Los resultados de las elecciones en Andalucía demuestran que los analistas políticos que vaticinaban una victoria arrolladora del PP se han equivocado: despreciaron la inteligencia del pueblo andaluz que no se deja engañar fácilmente. El PP ha tenido un triunfo pírrico porque aunque ha ganado por un escaso 1% al PSOE (que la dichosa ley D'Hont premia con tres escaños) ha perdido 162.000 votos desde las últimas elecciones andaluzas y no podrá gobernar. El PSOE ha obtenido nueve escaños menos pero no los ha perdido la Izquierda porque seis han ido a IU y los tres nuevos del PP no se deben a exvotantes socialistas sino a su abstención.
Andalucía sigue siendo de Izquierdas, el 51% ha votado a la Izquierda, sin que haya mayorías absolutas que algunos partidos se toman cual patente de corso para hacer lo que les dé la gana, como es el caso de Rajoy a nivel nacional.
El PSOE podrá gobernar si llega a un acuerdo con IU, pero en todo caso Griñán que es un hombre honesto y cabal tendrá que extremar las medidas para apartar a los delincuentes que se infiltran en los partidos para que no se vuelvan a repetir fraudes como el de los ERES.
Una vez más Andalucía ha demostrado estar a la altura de las circunstancias para sorpresa de los partidarios del PP que pretendían laminar a la Izquierda. La derecha ha demostrado ser una agrupación política oportunista frente a la sabiduría y la sensatez de los electores del partido socialista y de IU.
No queda más que felicitar al pueblo andaluz que a pesar de todos los infundios y calumnias volcadas por la Derecha contra socialistas honestos ha sabido reaccionar una vez más en defensa del bien común de los ciudadanos oponiéndose al abuso legal promovido por el PP. Esto lo podremos comprobar en la próxima huelga del 29 de marzo.